Un «plan de restauración» para reexplotar la ladera norte de la Cantera de Santullán

Durante el mes de abril ha estado a información pública el nuevo Plan de Restauración Ambiental de la Cantera de Santullán, un «plan de restauración» que en realidad no restaura sino que reexplota lo que a estas alturas ya debiera estar restaurado. Ecologistas en Acción ha presentado un largo escrito con once alegaciones en el que se denuncia este pseudoplan de Canteras de Santullán S. A. que puede tener graves consecuencias para el medio ambiente y la salud de las personas.

Lo primero que hay que decir es que la D. G. de Industria no habría accedido a abrir un periodo de información pública sobre este «plan de restauración», si no fuera por la Sentencia del TSJC de febrero de 2023 que obliga a someter el nuevo Plan de Restauración a Información Pública. Pero lo sorprendente es que la administración cántabra encargada de controlar la actividad minera ya le dio el placet a la empresa para continuar con su nuevo plan, puesto que de hecho lo viene aplicando desde el año 2021, y lo hizo sin seguir el procedimiento que marca la legislación minera, sin la resolución de la D. G. de Industria autorizando el nuevo plan, y manteniendo esta situacion tan anómala (la de dar el «visto bueno» a un plan no aprobado ni sometido a información pública) incluso después de una sentencia que le dice a la D. G. de Industria que exija a la empresa un nuevo plan de restauración que debe someterse a información pública. Es decir, la empresa viene aplicando el nuevo «plan de restauración» desde hace tres años, y ahora sale a información pública, todo un fraude al procedimiento administrativo y a la participación ciudadana.

¿Y qué es lo que Canteras de Santullán S. A. tiene tanto empeño en disfrazar de «restauración ambiental»? Una reexplotación de la cantera que implica rebanar la cantera, reexplotando la ladera norte, la ladera este y la ladera sur, dejando la montaña más mordida que el troncho de una manzana. Veamos:

Vista de la explotación desde el sur al final de la Fase 1, en 2033, según infografía (pág. 63 de la memoria presentada por Canteras de Santullán S. A.)
Tal como puede observarse en la superposición del plano con la topografía actual, y con el plano de la fase 1, con este «plan de restauración» se prevé que hacia 2033 se genere una gran plaza de sur a este y norte de 280 m. que en las sucesivas fases seguirá explotándose mediante bancales. Sobre la plaza (color blanco) puede observarse el relieve de la situación actual, quedando la corta de la explotación con una pendiente muchísimo mayor.
A la izquierda reproducción de la imagen de la cantera según aplicación de Google Earth (fecha de la imagen enero 2023); a la derecha infografía 3D al final de la fase 1.

Hasta aquí solo se ha mostrado la imagen grafica de los próximos diez años que van a venir con el modelo de explotación de esta cantera. Veamos la infografía que presenta la empresa para dentro de treinta años, momento final de la explotación.

Simulación que Ecologistas en acción presenta en el escrito de alegaciones con el recorte (línea discontinua roja) que sufriría el perfil entre la ladera norte y ladera este en el estado final de la fase 3

Las falacias del nuevo «plan de restauración». En el año 2000 la empresa hizo creer al Ayuntamiento que la cantera se desplazaba hacia el sur, y ahora vuelve a reexplotar la ladera norte

En el escrito de alegaciones de Ecologistas en Acción se desmontan las sucesivas falacias que rodean este nuevo «plan de restauración».

Primera falacia: presentar como plan de restauración lo que es un brutal plan de reexplotación. Segunda falacia: utilizar el procedimiento de información pública cuando el nuevo plan ya está poniéndose en marcha desde hace tres años.

La tercera gran falacia está participada no solo por la empresa y la autoridad minera, sino que afecta sobre todo al Ayuntamiento y a la Junta Vecinal de Santullán, y es la de hacer creer a la opinión pública que la cantera (hace más de veinte años) se iba a desplazar al sur y con ello evitar las molestias a la ciudadanía por el impacto de la explotación en la ladera norte.

Para entender esta controversia nos tenemos que desplazar al año 2000, cuando se aprobó un convenio entre el dueño de la Cantera de Santullán, Miguel de la Vía, y el Ayuntamiento de Castro Urdiales que permitía explotar la zona este y sur de la Peña de Santullán que estaban clasificadas por el Plan General como SUELO NO URBANIZABLE DE ESPECIAL PROTECCIÓN ECOLÓGICA, a cambio de retirar el contencioso contra el PGOU que le había metido la empresa al Ayuntamiento, y de una porción del terreno de 11.000 m2 de la parcela intramuros del Castillo de Ocharan, propiedad del dueño de la cantera. De paso se le multiplicó casi por 2 la edificabilidad de las parcelas de su propiedad contiguas al Castillo, donde ahora se puede edificar cuatro bloques de pisos de 5 plantas (B+3+ático); una pasada. Veinticuatro años después seguimos esperando poder disfrutar de aquel parque urbano prometido en el Castillo de Ocharan: otra mentira, no hay parque porque esa parcela no puede dividirse puesto que es ilegal dividir físicamente un Bien de Interés Cultural como el Castillo Ocharan.

En la misma sesión plenaria de 20 de octubre de 2000 se aprueba el Modificado del Plan General que pone en marcha el convenio, con la reclasificación de los suelos protegidos, y demás prerrogativas, con los votos a favor de PSOE y PRC, la abstención de IU (que había votado a favor del convenio), y el voto en contra del PP. Constan en las actas de aquel pleno las explicaciones que dio la mayoría para justificar la destrucción de lo que el Plan General habia considerado tres años antes como Suelo de Especial Protección Ecológica: «que el alejamiento de la cantera minimizará las molestias hacia los vecinos» (un concejal del PRC, dixit), «que se produce un vuelco al impacto ambiental de la cantera que se traslada a la cara sur» (el concejal de urbanismo así lo afirmó).

También consta, desde 1994, en la Declaración de Impacto Ambiental de esta cantera (y esto era una concesión a las exigencias de la Junta Vecinal de Santullán por aquel entonces) que la empresa «se compromete al alejamiento de las instalaciones del barrio de Santullán» ¿Va a cuestionar ahora la Junta Vecinal la falta de compromiso de Canteras de Santullán S. A.?

Ortofoto de 2023 tomada de Google Earth desde el nordeste de la cantera, en la que se ven los acopios de áridos y las instalaciones de trituración a unos cien metros de las casas de Santullán.

Así que, la tranquila ciudadanía de Santullán, Sámano, Lusa, Mioño, Los Corrales, y Castro, vamos a poder observar día a día, año a año, como se reexplota la ladera norte de la cantera, una cantera situada en una Peña que a pesar de ser calificada por el Plan de Ordenación del Litoral como hito paisajístico (Área de Interés Paisajísitico) no va a ser obstáculo para soportar una actividad minera anacrónica con un impacto brutal sobre el paisaje, sobrepasando los límites de contaminación acústica y atmosférica sobre las viviendas de Santullán situadas a centenares de metros de la explotación, y afectando también a los demás núcleos urbanos.

La Cantera de Santullán desde el muelle de don Luis, un día de verano
La cantera de Santullán desde el pueblo de Santullán.

Retroceso ambiental, vulneración del principio de no regresión ambiental

A lo largo del escrito de alegaciones se exponen las irregularidades e incoherencias que contravienen la normativa minera y ambiental. Es un modelo de explotación que en Europa (a donde va destinada la mayoría de la producción que se saca de esta cantera, no nos creamos que esto es para satisfacer las necesidades de la demanda local) no estaría permitido, pero en Cantabria sí, de hecho la cantera salpica la mirada de estupor de quienes visitan Cantabria al llegar a Castro Urdiales por la A-8:

Imagen de la aplicación Google Street View, desde la autovía A-8, llegando a Santullán. Octubre 2023.

Yendo a los aspectos jurídicos, Ecologistas en Acción reprocha que esta nueva rexplotación se ha sometido a información pública sin antes haber pasado por el trámite de evaluación ambiental; que falta el preceptivo informe de la autoridad sanitaria sobre los efectos para la salud de la contaminación por polvo; que a diferencia de lo que aconteció con el plan de restauración ambiental de 2008, ahora no se ha consultado al Instituto Geológico Minero de España (que había dictaminado hace quince años que debería espabilarse la restauración ambiental de la ladera norte y no explotar las zonas de encinar cantábrico, además de no sobrepasar la altura de 20 metros de los bancos). El nuevo plan eleva a 40 m. la altura de los bancos provocando con ello pendientes más acusadas dificultando una restauración ambiental en la que la recuperación las especies vegetales asociadas al encinar cantábrico sea practicamente imposible.

En el núcleo central de las alegaciones se dice que se vulnera el principio de no regresión ambiental ¿y qué es esto? Pues que los niveles alcanzados con el Plan de Restauración anterior de 2008 o con la Estimación de Impacto Ambiental de 2003 no deben ser negados con el nuevo plan, que no debe retrocederse y ni rebajarse los niveles de protección ambiental existentes. Y para ello se hace un estudio comparado de cómo debería estar la restauración ambiental (si se hubieran cumplido el Plan de Restauración de 2008), y lo que nos trae este nuevo «plan de restauración» es que hay riqueza minera suficiente en la Peña como para desdecirse de cualquier cortapisa ambiental, y por lo tanto, nada de lo dicho antes por la autoridad minera o ambiental va a impedirlo. Se cita jurisprudencia del TS y una sentencia del TC sobre esta cuestión. Para interesados en acceder al contenido de las alegaciones pueden descargarlo desde aquí:

La Cantera de Santullán debería estar en el centro del debate político

No creo que el escrito de alegaciones por muy fundado que esté en derecho, y lo está, vaya a variar el modo de hacer de la D. G. de Industria, siempre tan ajena a cumplir con su obligación de control, y olvidadiza en contestar los requerimientos de asociaciones y ciudadanos. También dudo de que la Dirección General de Medio Ambiente ponga demasiadas cortapisas. Si esta situación se mueve será en los juzgados. Pero no es suficiente. Hay vecinos y vecinas de Santullán, cada vez más, que están demasiado hartos de la impunidad de la Canteras de Santullán S. A. y elevan su protesta, lo vienen haciendo desde hace años, y han presentado alegaciones a este «plan de restauración».

Cuando dimos las charlas sobre restauración ambiental hace un año y pico, entre la concurrida asistencia abundaban políticos locales de casi todo el espectro. Fue un indicador favorable y alentador que hacía presagiar una mayor preocupación por lo que acontece con la cantera, pero en la campaña electoral las municipalesde de 2023, la presencia de la cantera fue bastante tibia, y tan solo Podemos-IU incluyó en su programa el asunto de la cantera, mientras que el PSOE y el PP lo indicaron en las elecciones a la pedanía de Santullán. Quizás ahora, cuando se palpe directamente el engaño con la reexplotación de la ladera norte se entienda que la Cantera de Santullán sobrepasa los límites de lo que debe ser una actividad minera e industrial tolerable y se ponga la atención que el problema requiere. En la alegación séptima del escrito de Ecologistas en Acción se habla de los efectos de tener una cantera como esta tan cerca de los núcleos urbanos, contraviniendo la legislación ambiental por emisión de polvos y la ordenanza municipal de ruidos, y también el PGOU que señala con claridad en sus normas urbanísticas que «las industrias consideradas peligrosas, insalubres o nocivas… solo podrán emplazarse a una distancia superior a 2 km.». Por lo tanto, el asunto de la cantera no puede ser ajeno a las necesidades del municipio, como tampoco pueden obviarse las cuestiones sociales, frente a una actividad empresarial que por incumplir (presuntamente) la propia normativa minera estaría poniendo en riesgo la continuidad de sus 35 puestos de trabajo. Cada cosa en su momento y en su medida.

El año que viene termina el periodo de concesión minera de 30 años otorgado en 1995. Se cumplirán así casi sesenta años desde que la cantera iniciara su actividad en 1967. El expediente para conceder la prórroga por otros 30 años más de la concesión minera de la cantera está ya en marcha. Un expediente al que la D. G. de Industria le ha negado a Ecologistas en Acción ser parte interesada, promoviendo una vez más el oscurantismo donde debiera haber transparencia. No hay en Cantabria, ni en España, nada comparable. Las canteras más impactantes se han ido clausurando despues de denuncias y presión ciudadana. Nadie podría imaginarse una cantera así a menos de 2 kms del casco urbano de Santander. Las circunstancias por las que este sistema de explotación de la Cantera de Santullán se ha perpetuado han sido posibles con la colaboración de la Junta Vecinal y del Gobierno de Cantabria. Esperemos que el Ayuntamiento, partidos políticos y ciudadanía se comprometan con el futuro de la Peña Santullán, reflexionen sobre las consecuencias de seguir manteniendo otros treinta años este modelo de explotación de cantera, y actúen con responsabilidad exigiendo el estricto cumplimiento de la legislación minera y ambiental.

La cantera Santullán, laderas este y sur, desde Campasegunda, subida a Ventoso.
Abril 2024.

Juantxu Bazán, 1 de mayo 2024

Lección de aritmética que deben aprender los partidos a la izquierda del PSOE

Los partidos a la izquierda del PSOE no saben de aritmética y tienen que aprender a sumar.

Incluso aquellas personas que dicen ser de Letras, saben que es preciso tener conocimientos de geometría, lo mínimo como para orientarse en un espacio en el que es menester saber dónde se sitúa el Norte, conocer cuándo y por dónde sale el sol, y distinguir lo que tenemos a izquierda y derecha. Y también de aritmética, al menos lo que tradicionalmente se han llamado las cuatro reglas, aprendizaje muy útil para calcular porcentajes y hacer repartos proporcionales, quizás con ello aprendamos a distinguir lo que es justo de lo que no lo es.

En Cantabria hay al menos cuatro partidos que aplicando las reglas de la geometría se sitúan a la izquierda del PSOE: Podemos, Izquierda Unida, Cantabristas y VerdesEquo. En el año 2019 estos cuatro partidos se presentaron en tres candidaturas: Podemos, Marea Cántabra (que reunía a IU y VerdesEQUO) y Cantabristas. Ninguna de las tres candidaturas alcanzaron el mínimo exigible, el 5% sobre el total de votos válidos, por lo que quedaron condenadas al ostracismo parlamentario, y si se me permite, deberían haber sido enviadas al rincón de pensar. Digo esto porque es como para pensarse que si sumaran los respectivos votos de estas tres candidaturas el resultado hubiera sido muy diferente, con la salvedad de que estos tres partidos juntos probablemente hubieran sumado más por las ventajas que supone la concentración de esfuerzos. Sumemos: 10.224 votos de Podemos, más 6.204 votos de Marea Cántabra, más 1.584 votos de Cantabristas habrían completado un total de 18.102 votos que, esta vez sí, hubieran sobrepasado el mínimo 5% exigible para entrar en el Parlamento de Cantabria, y de acuerdo con las reglas de reparto (sistema d´Hond) hubieran permitido obtener dos diputados. En fin, una lástima. Mejor dicho, una lección a aprender para siguientes elecciones autonómicas, es decir, para las que acaban de celebrarse el 28 de mayo.

Llegados a este punto hay que llamar la atención por el hecho de que una exigencia de un 5% para entrar en el parlamento autonómico o en el ayuntamiento es una cortapisa para una verdadera representación democrática. En todas las elecciones se quedan muchas alternativas políticas fuera del parlamento, trasladando esa representatividad de forma espuria a otros partidos, casi siempre los mayoritarios, que no han recibido tales votos. Menos sentido tiene que en algunas comunidades autónomas (Asturias, Euskadi, Navarra, Aragón, Catalunya, Castilla y León y Castilla – La Mancha) tengan la barrera del 3% para entrar en sus cámaras, mientras que en Cantabria, Galicia, Madrid, La Rioja, Comunidad de Madrid, Islas baleares, Valencia, Ceuta y Melilla, lo tengan fijado en el 5% de la circunscripción electoral. Este tope electoral se justifica para evitar la fragmentación en las cámaras representativas (como si la diversidad política fuera un problema siendo como es el retrato de la realidad de un país), cuando lo que persigue es poner un obstáculo para evitar que los partidos pequeños tengan su cuota de representación y se desaliente a los votantes para practicar el recurrente voto útil. El Tribunal Constitucional ya se ha pronunciado sobre esta cuestión aduciendo que el derecho de participación política que proclama el art. 23.2 de la Constitución Española debe ceder frente a la gobernabilidad y la estabilidad parlamentaria. Un pronunciamiento cogido con pinzas puesto que ni la gobernabilidad ni la estabilidad son principios constitucionales, ni tampoco dependen de que los partidos pequeños entren en el parlamento, sino que, al revés, se propicia la colaboración de mayorías parlamentarias más amplias, y por ello más legítimas y representativas puesto que se apoyan en mayor número de electores.

Los partidos a la izquierda del PSOE no aprenden a sumar

Como ya es sabido, en estas últimas elecciones autonómicas las cuatro formaciones a la izquierda del PSOE vuelven a presentarse por separado, en otras tres candidaturas diferentes. No aprendieron a sumar, o quizás peor, sumaron perfectamente y sabían de los perniciosos efectos de las elecciones del 2019. Pero obcecados en criterios más próximos a la fe y al dogma que a la razón, prefirieron alcanzar el paraíso en solitario, convencidos de que su mensaje iba a ser respaldado por un apoyo muy relevante de la ciudadanía de Cantabria. Fe, dogma y musculatura. Criterios muy alejados de cualquier intento de renovar los postulados a la izquierda del PSOE. Los datos vuelven a dejar en evidencia el analfabetismo aritmético de estas formaciones. Volvemos  a sumar: 13.140 votos para Podemos-IU, más 5.740 votos de Cantabristas, más 1.505 votos de VerdesEquo hubieran sumado 20.385 votos en total, lo que hubiera significado un 6,34 % sobre el total de votos válidos, y la obtención de dos escaños en el próximo Parlamento de Cantabria. Se da la circunstancia de que esos dos escaños los hubiera perdido el Partido Popular, y por tanto no alcanzaría el Gobierno de Cantabria a resultas de que no obtendría la mayoría absoluta, ni siquiera con los votos de Vox. El resultado hubiera sido de 13 diputados del PP, 8 del PRC, 8 del PSOE, 4 de Vox, y 2 de esa unión de izquierdas que nunca se dio.

No sé las veces que habré oído a Cantabristas, Podemos-IU y VerdesEquo quejarse de lo perniciosas que serían las políticas públicas de la derecha y de la extrema derecha, y de la necesidad de poner freno a las amenazas que para la calidad de la educación, los servicios sociales, la sanidad, y el medio ambiente supondría un Gobierno en Cantabria del PP con el apoyo de Vox. Estaremos de acuerdo que para poder influir y propiciar en las políticas públicas hay que ser relevantes en el Parlamento, allí dónde se legisla y se controla al Gobierno. Cuando se me ha preguntado en campaña (como candidato de VerdesEquo) cuál era la razón por la que íbamos separados a estas elecciones, francamente, no tenía una respuesta convincente. Seguro que cada cual tiene su propia justificación, pero sea cual sea, no parece de recibo que este triste panorama se haya producido en dos elecciones seguidas. Lo que sí sé es que los resultados electorales han sido un fiasco monumental, y los tres partidos, pudiendo haber sido muy relevantes para poner en marcha toda esa ilusión invertida en campaña están condenados en esta legislatura a la irrelevancia, y todo por no aprender a sumar.

Juantxu Bazán

Calendario 2022, el año de la rehabilitación del Cargadero

Este ha de ser el año en el que comience la obra de rehabilitación del Cargadero de Dícido, Bien de Interés Cultural en riesgo de desaparición.

El presupuesto para la rehabilitación es de aproximadamente 1,5 millones de euros, de los que el Ministerio de Fomento aportará el 75% (con cargo al 1,5% Cultural), y el 25 % restante será aportado por el Ayuntamiento de Castro Urdiales. El Gobierno de Cantabria ha financiado la redacción del proyecto (53.530 €). A pesar de que la obra se encuentra en Dominio Público de Costas, esta entidad (Costas) no ha aportado cantidad alguna.

La obra contempla además de la rehabilitación del Cargadero (que será accesible para visitantes en condiciones de seguridad acotando el espacio de circulación), el acondicionamiento del acceso para peatones, actualmente afectado por varios derrumbes de los acantilados próximos y que han obstruido uno de los túneles de acceso (además del acceso al plano inclinado que comunicaba con la zona superior al deposito de mineral contiguo al Cargadero. Sin embargo, esta obra rehabilitadora no contempla la restauración de los vestigios mineros del entorno, abandonados y muy deteriorados por el paso del tiempo y el inexistente mantenimiento.

La rehabilitación del Cargadero es un paso fundamental para recuperar el paisaje cultural del entorno minero de Dícido, pero aún falta restaurar los vestigios mineros del entorno del cargadero, algo que aún no tiene visibilizado (no se ha encargado el proyecto de restauración) ninguna de las administraciones que deben velar por la protección del patrimonio cultural. También hay que llamar la atención que el conjunto del paisaje cultural minero de la zona oriental de Castro Urdiales (sobre todo el entorno de las minas de Dícido y Setares) carece de la protección adecuada, a pesar de que su paisaje cultural es digno de calificarse como BIC.

Fotos del día 2 de enero:

Parte superior del depósito de mineral del cargadero de Dícido
Desde el borde superior del muro del depósito de mineral del caragadero de Dícido
Acopios sostenidos por las mallas entre el final del túnel de acceso y entrada al depóstio y parte posterior y acceso al cargadero.
Acceso al segundo túnel
Derumbes que obstruyen el primero de los túneles de acceso al cargadero
Boca sureste del primer túnel
Obstrucción por derrumbe de la boca norte del primer túnel
Derrumbe que obstruye la boca de entrada al plano inclinado por el que se accede a la parte superior del depósito de mineral
Desde el interior del túnel del plano incluinado observamos al fondo la boca obstruida.

Juantxu Bazán

Calendario 2021

Calendario 2021, con las fiestas locales de Castro Urdiales.

El año de la esperanza de ver el inicio de la rehabilitación del Cargadero de Dícido, tras la concesión de la subvención del MITMA (1,5 % Cultural) por un importe de 1.121.992,5 €, el 75% del coste total de la obra de rehabilitación. El 25% restante, 373.997,5 €, será aportado por el Ayuntamiento de Castro Urdiales con la colaboración del Gobierno de Cantabria.

Juantxu Bazán, 4 de enero 2021